jueves, 3 de abril de 2008

Renault festejó con sus hinchas el triunfo en Paraná.

El Renault Lo Jack Team, junto
al Club Renault Fuego


El triunfo de Guillermo Ortelli en Paraná no fue uno más para Renault. Habían pasado 11 años desde la última victoria de Renault en TC2000, cuando por noviembre de 1996 Omar Martínez conseguía con un R19 el último logro de la exitosísima dupla Renault- Oreste Berta. Tras aquel éxito del entrerriano, el apoyo desapareció y la participación de autos de la terminal francesa consistió en emprendimientos particulares que no podían hacer nada ante los equipos poderosos que competían en la categoría.

Hasta que un buen día la marca del rombo regresó. Ya había quedado atrás la trompa modificada del 19 para dar paso a sendos Renault Megane. El primer paso lo dio Luis Belloso, armando de cero su Belloso Competición y al año siguiente volvió el apoyo de la fábrica, quien volvería con todo al año siguiente.

El 26 de Febrero de 2006 fue el debut del equipo, que de la mano de Guillermo Ortelli logró el tan ansiado podio. Fue un auspicioso debut para el equipo de Edgardo Fernández, quien venía de trabajar con Peugeot 307 y armó el primer Megane en un tiempo muy corto. En la siguiente carrera, también se logró una buena performance, pero claro, al equipo le faltaba algo que solo se aprende con la práctica: la experiencia.

Así paso el 2006 y el 2007, con el Team logrando grandes actuaciones, y que estuvo al borde de la victoria algunas veces. Siempre con Ortelli como luchador, quien estuvo acompañado por grandes pilotos, como Lucas Benamo, Emiliano Spataro y recientemente Matías Rossi.

Se podría decir que el piloto de Salto hasta merecía la victoria, ya que fue el gran artífice de este gran momento de Renault, ya que estuvo a cargo de los desarrollos cuando todavía una nueva victoria del rombo en TC2000 era un sueño.

Y así se llegó a este presente, en el que el auto es competitivo, gracias al gran trabajo de Kissling y de Edgardo Fernández. Renault terminó festejando con sus hinchas, en su taller de Esteban Echeverría una victoria que se hizo esperar mucho tiempo. Un recuerdo imborrable para Renault por la victoria, por los hinchas que pudieron estar junto a sus ídolos y sobre todo, para el automovilismo, por el regreso de una marca histórica a los primeros planos.

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